Andreas Muñoz, un chico nacido en Madrid el 4 de Abril de 1990, actualmente tiene 19 años y estudia información y documentación en la universidad Carlos III de Madrid. Desde pequeño ha vivido en Coslada, una localidad cercana al centro de Madrid, junto a su familia.
Estudió primaria en el colegio San Pablo de dicha localidad y secundaria en el instituto de educación secundaria Rafael Alberti. A lo largo de los últimos años ha dedicado gran parte de su tiempo a la interpretación, desde su debut en “El espinazo del diablo” con apenas 11 años ha participado en multitud de series como “Dime que me quieres”, “Policías, en el corazón de la calle”, “Código fuego”, “Hospital central”, “Los protegidos” o “Cosas de la vida” entre otras. Además su carrera en el cine no murió con su debut, ha realizado papeles en películas como “Incautos”, “Horas de luz”, “Volando voy” o “Arena en los bolsillos”.
- ¿Qué te esta pareciendo tu experiencia universitaria?
- No esta mal, la verdad es que me esperaba un cambio un poco mayor con respecto al instituto, pero bueno, la verdad es que estoy aprendiendo cosas que me sirven para mi profesión. La verdad es que no estoy estudiando lo que me gusta realmente, intente que la nota me llegara para hacer comunicación audiovisual, no fue así. Ahora intento aprobar el máximo de asignaturas posible, de esta forma el año que viene puedo comenzar comunicación audiovisual gracias a la convalidación de asignaturas.
- ¿Es tan complicado como parece el compaginar ambas tareas, estudiar e interpretar?
- Pues la verdad es que es más duro de lo que parece, son muchas horas de rodaje al día, muchos días de ausencia en clase, muchas clases perdidas. Todo esto se compensa con un trabajo extra en casa en aquellos momentos en los que tengo más tiempo. Los estudios nunca se me han dado mal, si esto no hubiera sido así, tengo serias dudas sobre si podría haber llegado donde he llegado. Si mis padres hubieran visto que yo era incapaz de compaginar ambas cosas, automáticamente habría dejado a un lado el mundo del cine y la televisión. Aunque suene algo prepotente, debo decir que me siento muy orgulloso de mi mismo.
-¿Te quedaba algo de tiempo para el ocio? Al escuchar esta pregunta ríe.
- Por supuesto, para el ocio siempre hay tiempo. Creo que no he disfrutado mi adolescencia de la misma manera que mis amigos por ejemplo, pero sin duda que ellos me han ayudado siempre a que no sea así. Otro tipo de gente, se habría olvidado fácilmente de mi en las épocas que me pasaba fuera de casa rodando o en casa estudiando, en cambios las personas a las que considero mis amigos siempre han estado hay, contando conmigo para cualquier cosa que les surgía.
- Todo esto de ser actor, ¿Cómo surgió?
- Mis padres desde pequeño me lo han inculcado, tanto a mi como a mis hermanos, ellos también se dedican a esto, comencé con once años en “El espinazo del diablo”, desde entonces me han ido apareciendo trabajos que me han permitido coger experiencia en la profesión. Tengo pensado continuar mejorando y si puede ser lograr ser un buen actor.
Viendo que ya se me agotaban las preguntas que hacer, me decidí a terminar la entrevista con una pregunta que me podía resolver una duda que tenía desde hacía tiempo, se trata de pura curiosidad, soy muy cotilla. No sabía muy bien si el hacer papeles en este tipo de series o películas estaba bien pagado, siempre tenemos la idea de que los actores ganan mucho dinero y quería oírlo de la boca de uno de ellos.
- Perdona por la indiscreción pero me imagino que llevando ya casi diez años trabajando en cine y televisión, seguramente tengas ya bastante dinero ahorrado, ¿tienes ya para independizarte? Al escuchar la pregunta no puede evitar reírse, me parece que la pregunta le ha resultado un tanto boba.
- Ni mucho menos, no he ganado mucho dinero durante estos años, simplemente el suficiente para poder pagarme yo solo gastos mios, como pueden ser mis caprichos o mi carnet de conducir, de ahí a conseguir tener tantos ahorros como para independizarme existe un gran trecho.
- Bueno Andreas, simplemente decirte que muchas gracias por todo, gracias por perder tu tiempo conmigo y de haberme escuchado y respondido a todas mis preguntas.
- Nada, gracias a ti por haber pensado en mi para hacer la entrevista, de verdad, me ha hecho una ilusión tremenda.
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