REPORTAJE: La combinación de romanticismo y situaciones embarazosas, el producto más rentable

Las comedias románticas se han convertido en el producto taquillero por execelencia. Si bien es verdad, que suelen ser las películas de aventuras y grandes puestas en escena las que aparecen como favoritas en las listas de mejores películas de las últimas décadas, la comedia engancha y engancha hasta el punto de ser rentable.

Una de las ventajas más importantes del género cómico es que su presupuesto no suele ser excesivo, puesto que no necesitan una impecable puesta en escena ni un reparto excepcional que eleve el caché, lo importante es el guión. El guión debe ser atractivo para el espectador, debe familiarizarse con él. Por lo tanto las comedias y comedias románticas suelen necesitar poco presupuesto y obtienen grandes resultados.

Hay que tener en cuenta que para que una película sea rentable no sólo tiene que ser taquillera, es decir, no sólo debe tener unas ganancias impresionantes, si no que hay que tener en cuenta el dinero invertido. Esto es, la rentabilidad, hablando en términos generales la tomaremos como la relación entre el dinero invertido y el ganado.

Siguiendo un eje cronológico, podemos destacar que en 1990 se hicieron tres de las películas más rentables de la historia: Ghost, Solo en casa y pretty Woman. Ghost invirtió un presupuesto de 35 millones de dólares y recaudó 506 millones de dólares. Por lo tanto obtuvo unos beneficios de 1446% sobre lo invertido inicialmente. Siguiendo este planteamiento Solo en casa obtuvo unos beneficios de 1590% con su recaudación de 447 millones de dólares su inversión de 30 millones de dólares.

Pretty Woman despunta como la película de comedia más rentable de 1990 con su presupuesto de 23 millones de dólares y su recaudación de 463 millones de dólares, recaudó veinte veces su presupuesto. Además la película llevó a la meca del cine a los protagonistas, Richard Gere y Julia Roberts.

En 1998 Algo pasa con Mery recaudó doce veces su presupuesto con sus diálogos escatológicos a la par que románticos. La película invirtió 31 millones y ganó 370.

La película más rentable de las últimas décadas se estrenó en el año 2002. Se trata de Mi gran boda griega. Este film ha acumulado sesenta veces su presupuesto inicial de 6 millones de dólares con una recaudación total de 369.

Por último, Resacón en las vegas ha sido el último fenómeno en términos de rentabilidad. Su presupuesto rondaba los 36 millones y ha conseguido recaudar 467 millones de dólares permaneciendo proyectado en las salas durante todo el verano de 2009.

Todas estas comedias expuestas reflejan un géreno cada vez más abundante y con más expectativas entre los direcores, que se trata de abrir paso entre los film más taquiilleros como Titanic o la saga de Toy Story, utilizando armas como el ingenio y la imaginación.

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